A ti te gustan ese tipo de mequetrefes que jamás te harían el amor... te gustan fáciles y de afán y por eso me dejaste. Nunca pudiste desarmarme el cerebro y por eso estás revolcándote con la primera jauría que se te atraviesa, porque no te basta con uno, ni con dos. Te cansaste de mi locura y fuiste a buscar charlatanería de high class, a probar suerte con cualquier imbécil mientras a la deriva se me acercan barcos cargados de oro. Yo me muero de celos y no sé por qué, sé que soy mejor que los demás, que te di todo y ahora sólo tengo ganas de cortarte la garganta, te di todo y ahora sólo me queda darte un litro de cianuro para ver cómo se te brotan los ojos y se te para ese corazón chatarra. Yo quiero matarte y es sólo para que no estés con nadie más. No me duele si lo estás, no me duele si te mueres; simplemente firmaste un contrato con mi diablo y te vas a morir por dejarme, son los celos más básicos y carnales, de esto se tratan. Matar por no perder, odiar por no sentir.
SI... soy un resentido y me gusta serlo. Sin odio no podrían alimentarse los gusanos que llevo dentro, no podría maquinar tu muerte una y otra vez, cada vez con más sangre y menos color, cada vez más lejos de tus ideítas infantiles y de tus supuestos progresos huyendo de mí.
SI, soy un resentido, un cavernícola que hierve en celos…
si... yo quiero matarte y es sólo para que no estés con nadie más
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