Bobby es el tipo serio del kínder.

Bobby es un tipo serio. El está sentado y no piensa en nada. Bobby llora por las noches para que en el colegio no lo jodan. El está solo y quiere matarse. Bobby es un tipo serio, a él nadie lo piensa tocar.

Pero Bobby es solo un tipo y su mamá lo espera en la estación verde del tren.

Bobby tiene una mamá tonta, que se come la mierda de su esposo y solo llora cuando lava el baño del vecino. Bobby es un tipo serio que va al kínder y que tiene una mamá vacía. El está cansado de papi y lo piensa matar. Esta noche. A las “puta, la tocas otra vez y te mato como al gato”. Bobby no va a dejar que papi toque a mami. El es un tipo serio y vende galletas viejas en el kínder y drogas baratas a las misses. Bobby no juego al político ni a la miss, es pura mierda. El no es tonto, el es un tipo serio y conoce las calles de su kínder.

Bobby nunca quiso una vida de kínder, él quería torta de frisbee seco y apapuchos de mamá viva. Pero Bobby es un tipo serio y el no vive en un sueño que no le va a pasar. “Me toco y me toco. Donde esta ese puto papi”.

Bobby es un tipo serio, que no te mire a los ojos. Bobby te besa, te pega, grita y te toca. Bobby es de un kínder arrecho y a este tipo no lo convenzo ni con versos ni con sexo. Bobby es un tipo serio con una mami vacía y un papi como gato.

Pero Bobby está solo y llora de noche, el no quiere que lo jodan en el colegio. El ya no tiene miedos solo llora y ninguna miss le va a decir que hacer. Para Bobby los búhos se colorean con crayón verde. “Si tienes un problema discútelo con el gato”. Desde que Bobby llevo su “book” las misses no hablan y los colores solo pintan con las manos de Bobby. No se acabo este cuento y Bobby solo se pone más feliz.

“El crayón y el “book” son novios. El crayón y el búho amantes”.

Bobby es de esos tipos serios que repite su nombre.

“Bobby, Bobby, Bobby, Bobby”. Hoy Bobby se escapa de este puto hotel. Bobby es un tipo grosero y nadie le limpia la cicatriz. Hoy Bobby esta arrecho. Hoy Bobby tiene muchas ganas de tener alma.

Bobby tiene una pistola, un rosario y un muerto que le jode por las noches los cráneos. “No más Flaco, ni loca, ni cuerpos, ni platos, ni gato, ni calle, ni colas, ni pelo, ni frio, ni mediocridad, ni condón, ni buscarte, ni buscarme. Hoy Bobby está más serio que nunca. Bobby no es el tipo serio de antes.

Bobby está enamorado.